.

Mi forma prohibida es libertad,

vivo encadenado en tu pecho.

XII

Rosa marchita, mal acompasada

que un día rodeada de espinas

ahora dejas pétalos, por las esquinas

de esta humilde morada.

Ya no te pertenece,

lo que un dia fue ya no es,

que no hay dos sin tres,

que todo perece.

Ahora de otros pensamientos vuelo

con cierto revuelo,

por los caminos del tiempo que pasó

 y que no me acompañó.

XI

La calma la tempestad aguarda,

ese aliento que corre

que sale de tu boca y ansío,

terral de aire frío que recorre

y hace de mí, un títere de tus cuerdas,

no soy más que una marioneta de tus suspiros.

X

Vientos sin rumbo te alcanzaron

vientos que conciencias envenenan,

te dejastes llevar por ellos,

como el viento y marea arrastras,

lo que un día eras, 

hoy queda sobre mí.

Las ilusiones,

murieron por las penas.

IX

Cuando sales al balcón,

se me sale el corazón,

y empañas los cristales de mis ventanas.

VIII

Quiero surcar un velero por los mares de tu tez,

que la calidez despliege las velas de esta nave

que tiene tierno capitán de tozudez.

Navega, haciendo camino, abusivo y divino,

por las olas de tu piel.

VII

Si no te puedo tener;

Para qué encapricharme de tu ser,

no quiero ser menos que tu sed.

VI

No quiero volver a ese lugar llamado hogar,

ni que la noche acabe,

quiero estar en otro lar,

que como en las celestes sea infinito el tiempo

sobre el que he de caminar.

Dormir en la arena, bajo las estrellas.
He de saber que no soy nada,

pero que lo doy todo.

Volátil de apariencia robusta pero con corazón de esparto,

voy soñando, caminando.

Paréntesis

...

V

Cuando duermes dulce letargo de paz me inspiras.

Que si despierto y ries tus labios de granate granada

me susurran relámpagos sobre mi cielo nublado.

Dormida sobre los extremos de tu boca, parte mi sonrisa leve,

suave como la luz primaveral estía.

Despiertas y hablas y tus palabras, vibrantes

son torrentes en mi poema acompasado y tenue.

En la mano, no suena sino cabalga mi corazón

sobre el que el alba turbula.

De tu balcón, cierra las persianas, que no entre el resplandor

de la aurora y te despierte.

Aquí estoy y estaré

IV

Cuando sobre el pecho inclinas

la melancólica frente,

una flor tronchada me pareces.

Porque al darte la pureza

del que es símbolo celeste,

como a ella te hizo,

de oro y nieve.

III

Ay mas me pierdo en mi si pienso en tí,

me pierdo en tí si pienso en mí.

Este vendabal sin fin, ojo de huracán

cojo de sentir, siente al menos un sentir,

dado por este devenir.

II

Para qué es la vida si no para vivirla

y para qué el amor si no para amarlo.

Que vuelvo, cuento y luego reinvento

los pasos sobre los que anduve y no inventé

si no seguí por el brillo de tu pelo,

cortando el aire,

vuelo,

hasta donde sigan tus piés.

I

Mi alma, que en sombra umbría viaja,

sin rumbo ni meta

y que al final aprieta,

este salado y amargo lago de lamento

fluye río abajo por las arrugas de mi expresión.

Yo soy el mentiroso, y tú

la mentira.

Cuaderno de bitácora de sentimientos

Quiero abrir este blog, para compartir con todo el mundo si no conmigo, una de mis aficiones cuando estoy de pena.

Escribo, y, aunque no lo haga muy bien, me gusta hacerlo. Me libera un poco de los problemas, se van junto con la tinta del bolígrafo plasmados en el papel, juntos.

Son principalmente poesías y rimas y se podría decir que tienen cierta similitud a Bécquer y no es del todo incierto, algunas de ellas están basadas en sus rimas.

Sin más, espero que os guste, este blog a modo de cuaderno de bitácora de sentimientos.